jueves, 30 de julio de 2009

RECOMENDACIONES MUSICALES PARA EL FIN DE SEMANA (31/07/09)

Estamos jodidos.
Ayer, volvimos a recibir un duro golpe en donde más nos duele.
Ayer, nos rompieron la vida, la libertad. Otra vez.
Ayer, nos pusieron una bomba lapa en el coche y nos mataron.
Ayer, unos cobardes con la inteligencia justa para pulsar el botón de un mando a distancia acabaron con nuestras vidas.
Ayer, teníamos ventisiete y ventiocho años, y creíamos que teníamos la vida por delante.
Ayer, nos mataron, joder.
Ayer, vimos llorar a nuestros seres queridos que aún seguían vivos y que gritaban basta ya.
Joder, basta ya, hacedles caso.
Ni uno más.

Ayer, comenzamos a vivir en el recuerdo.

In memoriam.

Siento el discursito, pero coño, me ha salido del alma. Me jode muchísimo todo esto. Si antes de ayer ya me habían jodido con el atentado en burgos ayer me jodieron más. Dos pibes de ventisiete y ventiocho años murieron sólo porque hay gentuza por ahí que no sabe vivir en paz. Bueno, hoy me voy de vacaciones, llevo tres días con fiebre y todo el mundo me dice que tengo la gripe A, joder que histeria. Esperemos que no, esta tarde he de ir al médico a ver que me dice. A ver si me animo un poco.

Venga, vamos al lío…


Esta semana, debido a mi estado de salud, pues la verdad es que no he escuchado mucha música, cuando estoy medio malo me quedo momio, fofo, desganado. No me dan ganas de hacer ná de ná, pero os puedo recomendar a los Yeah, yeah, yeahs. Este trío neoyorquino hacen un rock independiente muy europeo a pesar de ser de los U.S.A.. Sus guitarras chillonas en algunos casos, junto con el uso de sintetizadores típicos del british electroclash y una voz perfecta, medio breathy, hacen que el conjunto global del disco sea inmejorable. De su álbum It’s Blitz os recomiendo Soft shock.
Para escuchar algo de ellos: http://www.myspace.com/yeahyeahyeahs

Si queréis escuchar algo de Psytrance tenéis a los Lemurians. No, no son los muñequitos de Madagascar, eso son lémures. Los Lemurians, toman su nombre de los habitantes de Lemuria, un contienente perdido anterior a la Atlantida y que supuestamente estaba cerca de la India. Eh Victor, que la famosa ciudad de R’lyeh de Lovecraft estaba ahí. Pues bien, estos dos tipos hacen un Psytrance bien orquestado de temas largos, algo casi normal en el género y plagado de sonidos electrónicos. Sus canciones te transportan al espacio exterior, al contrario que el Goa, que es más espiritual. Estos tipos tocan más el tema de los vimanas, de los que ya hablaré otro día, los viajes espaciales y los robots. Molan, escuchadlos: http://www.myspace.com/lemuriansmusic


A estos ingleses, que se hacen llamar Tunng, los descubrí hace un par de días y oh!, son geniales. Su folktronic mezcla sonidos de Supermario Bross con guitarras acústicas, creando con ellos unos preciosos paisajes musicales de árboles de 8-bits y pajaritos y mariposas de 16 millones de colores. Si los escucháis os daréis cuenta de que no es necesario tener una producción multimillonaria para sacar un disco. Me da que tanto gasto es para suplir las carencias de los artistas, pero gracias a dios existe gente como Tunng, que lo hace genial y no creo que se hayan gastado muchas perras.

El sábado pasado me di cuenta de que se había descargado Fordlandia, de Johann Johannsson. Este disco es una recomendación "from the other side of the charco". Mi amigo Angel, que sabe un huevo, me dio también unas directrices para escucharlo y así lo hice. Me dijo que me acostara, que cerrara los ojos y dejara que la música hiciera el resto. Pues el martes pasado, a eso de las diez de la noche, el chiquillo sobado, mi mujer viendo la tele en el salón y yo ardiendo en fiebre, fue el momento adecuado para escucharlo. He de confesar que aún no había buscado nada de Fordlandia así que lo que me inspiró la preciosa música de éste islandés, fue un maravilloso reino Steampunk. Os explico, debido a mis delirios febriles, bueno tampoco tenía tanta fiebre, pero es que yo tengo una mente muy calenturienta, en seguida me vi vestido con un elegante traje de tweed, con un bombín a juego. Estaba de pie sobre una calle adoquinada. Consultaba mi lujoso reloj de bolsillo, heredado de mi padre, cuando una sombra ocultó el sol. Ahí estaba, justo a tiempo. Era el transporte a Fordlandia, un enorme barco con un gigantesco globo de helio encima. El artefacto se impulsaba por unas gigantescas alas que imitaban a las de un murciélago. Al preguntarle al contramaestre por su funcionamiento, este me abrumó con una serie de aburridos datos técnicos pero en síntesis dijo que se movía debido a un complejo mecanismo de válvulas alimentadas por vapor. Ah, el vapor que asombroso y revolucionario uso del agua caliente. Después de un cómodo viaje en mi camarote plagado de libros y pequeños ingenios mecánicos que cortaban la corona de mis puros o me servían el coñac, alguien golpeó mi puerta para que subiera a la cubierta. Desde allí pude observar la selva y en su centro las cúpulas doradas de la extraordinaria Ciudad-Reloj, y por supuesto en lo más alto, cubierto por jirones de nubes, la Torre del Engranaje, el sorprendente ingenio del que hablaban todos lo periódicos londinenses. Cuando aterricé, pude observar los prodigios de la ciudad, los famosos bailarines autómatas sobre el lago espejado, la fascinante flor gigante de Sumatra en su campana de cristal. O el irrepetible concierto de oboes y clarinetes interpretado por el "Fascinante Ingenio de Vapor" del doctor Steel, que falleció cuando su ya no tan"Fascinante Ingenio", explotó en una nube de vapor al exhalar su última pero gloriosa nota. Poco después, me dirigí paseando por el cautivador y mágico bosque de cristal de colores cambiantes hacia la base de la Torre del Engranaje. Cuando comenzaba a subir los escalones que me llevarían hasta el ingenioso invento mecánico del señor Schindler, una curiosa caja que con solo tocar un botón, tres manivelas y cinco comutadores me transportaría a los cielos para acceder a la Torre del Engranaje, una voz me dijo, Isra, te toca. Y tuve que ir a acunar a Edgar. La música había terminado hace rato, eran las tres de la mañana y la fiebre había remitido, pero que sueño más guapo. A ver si un día de estos llego arriba y veo que hay para contaroslo. *
Lo dicho, pedazo de disco, jejeje.
Si queréis escuchar algo podéis pinchar aquí: http://www.myspace.com/johannjohannsson

Hasta aquí por hoy, que estoy jodido.

Me voy de vacaciones, quince días de playa, levantarme tarde y no ir a la oficina, y lo mejor de todo es que después de muchos años voy a coincidir con mi mujer, o sea, las vacaciones perfectas. No se si iremos al chalé de Suiza o al pisito de Tokio. No, no, ya sé. Creo que me voy a ir pa’l sur. Si, eso es, y a lo mejor alquilo un apartamento y todo, jejeje. Y así podré comer ensaladilla rusa y tortilla de papas que el sushi está bien pero después te quedas con hambre.

Bueno…, guapas y guapos, hasta el viernes que viene. (creo, jejeje)

* Este sueño es sólo el delirio de una mente enferma y gravemente tarada. Afortunadamente, el proyecto del señor Henry Ford, Fordlandia, no tenía nada que ver con la mente calenturienta del paciente investigado. No fue más que una ciudad ideada para satisfacer la demanda de caucho para los neumáticos de la floreciente industria de tan respetable señor. El paciente muestra signos de una imaginación exagerada demostrando con ello que su cerebro no se encuentra bien. El tratamiento recomendado es electroshock y sin con ello no mejora, lobotomía agresiva, incluso tal vez trepanación para aliviar la presión de su cerebro.
(Dr. Marcus Sanebrain) **

** Afortunadamente no tenía nada que ver… y una mierda. Yo..., yo lo ví..., lo ví, estuve allí. Yo vi la flor gigante de Sumatra, y..., y viajé en el barco volador. ¡Eh!, ¿que pretende hacer con esa camisa de fuerzaahhh?, ¡ahhh!, socorro, me violan, socor… Ahhhh!!!
(Declaraciones de Isra antes de ser sedado y ser internado en un sanatorio para enfermos mentales peligrosos) ***
*** Ja, ja, jaaaa. (risa malévola)
(Dr. Marcus Sanebrain)
(continuara...)

1 comentario:

Unknown dijo...

Me alegra que te gustara el disco niño. Y ese sueño tuyo, aun aqui en la oficina, a las 14:23, me ha hecho volar también. Que maravilloso es ese medio de transporte que todos tenemos y que muchos no usan: la imaginación. Espero te recuperes pronto de la gripe.