Buenas…
¿Qué tal la semana?, espero que bien. Yo he pasado una semana genial. Con nuevas perspectivas y proyectos, nuevas amistades epistolares y una fiesta de Halloween en ciernes. Si, señoras y señores, si no ocurre nada raro (toquemos madera) éste fin de semana mi mujer y yo saldremos de nuestro enclaustramiento para ir a una fiesta de Halloween a la cual hemos sido invitados por Ricardo, uno de mis más fieles lectores. Por otro lado he de advertiros una cosa, el post de hoy va a ser super, super largo. Veréis, el viernes pasado estaba en mi oficina cuando de repente la luces comenzaron a parpadear, el monitor se apagó y un frío intenso y sepulcral se apoderó de la habitación, vamos, un estremecimiento en La Fuerza de manual. Entonces sonó mi nuevo teléfono de pantalla táctil, jejeje, y no me quedó otro remedió que cogerlo. Al otro lado del aparato estaba… mi mano. No, en serio, una voz áspera y algo siniestra habló y me dijo: “Chaaacho. Cada vez escribes menos en el blog, tío”. Evidentemente era mi amigo, asistente personal, Gurú del Caos, Señor de la Plaga Negra y mejor persona, Victor que me llamaba para darme un toque de atención. Le dije que fuera con las quejas al director, y parece ser que lo hizo, porque esta semana tengo un montón de música…
S I N I E S T R A, JUAAAJUAAAJUAAAJUAAA.
Venga, vamos al lío.
Los que me leen de hace tiempo, recordaran que recomendé un disco d
e un grupo que tristemente ha desaparecido. El grupo se llamaba Chaos Condensed y el único disco que tengo de ellos se llama Cantus Post Machina. Dicho trabajo es una obra maestra del Spoken Word, género poco conocido en nuestro país, y que se caracteriza en que la letra del disco no es cantada. Es hablada. Pero, además, este disco tiene una peculiaridad que a mis ojos, oídos y cerebro se le antoja genial y es que las historias que oigo, las puedo escuchar varias veces y no se me hacen pesadas. De hecho, con el paso de los años, el disco parece que cambia y se ha convertido en una poderosa fuente de inspiración para los relatos cortos que escribo. Además, sería el complemento obligatorio y perfecto para los jugadores del increíble juego de rol Kult, puesto que tiene un parecido con el trasfondo del juego que es asombroso. Pues os voy a explicar una cosa estupenda. Yo, que soy un culo inquieto, no dejaba de pensar en recomendar nuevamente este disco ahora que escribo para el mundo entero y no para los colegas del feisbuk. Entonces se me ocurrió enviarle un e-mail a los responsables del mismo, pidiéndoles que si podían responderme unas preguntitas. Cual fue mi sorpresa cuando recibo la respuesta de Fernando, uno de los creadores del grupo, que haciendo gala de una gran profesionalidad me dice que no puede responderlas, pues la política del extinto grupo se lo impedía. Aún así me dio los enlaces a diferentes entrevistas que fueron publicadas en su momento para que las leáis. Pero eso no es todo, encima me dice que puedo colgar el disco en mi blog para que os lo bajéis, puesto que le han puesto una licencia Creative Commons. ¡Toma coño!. Me quedé de piedra. Y para colmo, Fernando es de Las Palmas. Señores, que conoce la tienda Moebius y todo. Joder, que guay. Ahora este hombre vive en Berlin, se dedica a la fotografía y es posible que vuelva a la música. Ya me contará. No me digáis que no mola. Os pongo ahora los enlaces a las entrevistas y un enlace a mi página de archivos desde donde os podréis descargar el disco. Daos prisa que va a estar sólo por un tiempo limitado y de veras que vale la pena.PARA LEER LAS ENTREVISTAS
http://13t.org/muzike/index.php?modulo=articulo&id_texto=219
http://www.ladefuncion.com/old/entrevistas/013chaoscondensed/chaoscondensed.html
PARA DESCARGAR EL CANTUS POST MACHINA
http://sites.google.com/site/elmundodelchiconavaja/
Sigamos con algo fuerte y marchoso. Érase una vez dos hermanos, uno se llamaba Hanzel y era un loco con pinta de megalómano y la otra se llamaba Gretyl con pinta de gótica macizorra. Éstos dos hermanitos vivían en una tierra devastada y gobernada por las más terribles máquinas y ellos intentaban sobrevivir como podían. ¿Os gusta?, pues ésta es el trasfondo en el que se basan las letras de Hanzel und Gretyl, como se hace llamar éste dúo musical, y que yo creía que eran alemanes y resulta que son de Nueva York y que por supuesto, de hermanos no tienen un pelo. Eso sí, hacen una música pa’cagarse. Estos dos genios son Kaizer Von Loopy (él) y Vas Kallas (ella). Estos dos músicos que han compartido escenario con monstruos de la música extrema como Cradle of Filth, Rammstein o Slipknot, hacen una música repleta de explosiones, sirenas de bombardeo, tremendas baterías ensordecedoras, riffs de guitarras fuertes y enérgicos. Por supuesto, todo aderezado con la voz magnífica de Kaizer. Se podría decir que se parecen bastante a Rammstein aunque creo que podrían ser un pelín más fuertes. http://www.myspace.com/hanzelundgretylVamos ahora con el Consultorio Musical del Chiconavaja. De entre los cientos..., que digo cientos, miles de e-mails que recibo y leo diariamente he destacado uno, que debido a la dureza y desgarradora desesperación que transmiten sus líneas me ha conmovido. El texto dice así:
“Estimado Chiconavaja.
Me encanta tu blog y te leo todos los viernes, pero tengo un grave problema.
Mis fiestas de Halloween son un desastre. La del año pasado casi acabó con mi vida social, y eso que para amenizar la fiesta escogí entre los grandes éxitos de Georgie Dann y los maravillosos discos de operación triunfo. En cambio, la fiesta que dio mi vecino Eddie estaba animadísima. De hecho, cuando mis invitados se marcharon, a los quince minutos de haber comenzado mi fiesta, fueron directamente a casa de Eddie.
Estoy desesperado y ya no se que hacer.
Ayudame Chiconavaja, eres mi última esperanza.
Atentamente,
Sagitario“
Querido Sagitario. Está claro que los gustos musicales de tu vecino Eddie son infinitamente mejores que los tuyos, pero no te preocupes por eso. Vamos a cambiar eso radicalmente, ¿de acuerdo? (responde, señor, sí, señor). Bien, mira, para empezar la fiesta y animar a la gente, empieza poniéndoles un clásico. ¿Recuerdas las viejas pelis americanas, con esos bailes en la pista de baloncesto y esa maravillosa música de fondo con la engolada voz de un cantante guaperas que volvía locas a las chicas?. Pues esa voz pertenece a Bobby “Boris” Pickett y su banda los Crypt-Kickers. Su obra maestra es el fantástico clásico de Halloween, The Original Monster Mash, que contiene temas para bailar agarrado con tu pareja, si es que la tienes, cómo Me and my Mummy; o temas increíblemente divertidos como el Werewolf Watusi o el Transylvania Twist.Ahora, lo siguiente que has de hacer es subir un poco el ritmo de la fiesta.
Pincha un poco de de los Zombie Ghost Train. Éstos locos australianos, de elegantes ropajes y no menos elegantes tupés harán las delicias de tus invitados con el marchoso Psychobilly que tocan. Por si no lo sabes, el Psychobilly es una mezcla entre el punk inglés y el rockabilly norteamericano y sus letras hacen referencia a todas las cosas por las que vale la pena vivir, ya sabes, las pelis de terror, el sexo perverso y otros placeres. Pues como te decía, pon en tu equipo el disco Glad Rags and Body Bags y en cuanto escuchen esas guitarras electricas con el puntito exacto de reverb y esa caña van a dar saltos de alegría. http://www.myspace.com/zombieghosttrainPero imaginemos que esto no funciona. Entonces te doy permiso para que uses el arsenal secreto del horror surf. No sé, golpéales con un cóctel mortalmente bailable de Tiki Phantoms, Satan’s Pilgrims, Messer Chups, The Ghastly Ones y Creature Feature. No debería fallar. Ahora bien si esto no funciona, macho, plantéate cambiar de amistades. Déjales que se vayan a casa de Eddie, que a éstas alturas me cae como una patada en los cojones ya que su música debe ser una pasada. Si quieres pásate por allí, que seguramente yo me tire un salto a golisniar. Nos vemos allí.
Bueno, después de ésta chorrada y para ir finalizando, os voy a recomendar un grupito de visual kei gótico japones. Se llaman The Candy Spooky Theatre y son uno de los grupos japoneses más raros y siniestros que os podáis encontrar. Éste trío está formado, como casi todos los grupos japoneses de visual kei, por componentes de antiguas bandas. Entran, tocan, se van, vuelve, tocan, se van de nuevo. Os pongo un video para que veáis de lo que os hablo, aunque el tema que interpretan en el video no es de los mejores. Escuchad el Trick o Treat o el genial Merry go round. Creo que os gustarán, con todos esos truculentos y misteriosos sonidos.http://www.myspace.com/candyspookytheatermurder
Bueno, hasta aquí todo por hoy.
No os podéis quejar. Siento el retraso, pero ayer por la noche el ordenador me hizo una putada de las gordas a la una y media de la mañana. Bueno…, prefiero no hablar del tema que me pillé un cabreo que te cagas.
Y ahora una ristra de agradecimientos, ruegos y preguntas.
Quiero dar las gracias a Ángel (para que no me haga un boicot, jejeje). Gracias Ángel.
Agradecer a Fernando, de Chaos Condensed, su amabilidad. Gracias Fernando.
También quiero saludar a Amanda y enviarle un abrazo fuerte. Hola Amanda. Abrazo fuerte Amanda.
Y finalmente quería aprovechar la ocasión para pedir la paz en el mundo, que no nos coman los zombies y todo eso, jejeje.
Bueno, y hablando de zombies, mañana hay una Zombie Walk (marcha zombie) que creo que irá desde el Puerto a Triana. Todo un ejército putrefacto extendiendo el pánico por la ciudad. Espero poder verlo.
Felíz Halloween a todas y a todos.
P.D. Se me olvidaba, ayer mientras iba en la guagua se me ocurrió una chorradita de micro-relato y quería compartirlo con vosotros.
Se llama Yanquis’ Home.
El pequeño vampiro se acercó a la puerta vieja e incolora. Miró hacia atrás y vio a sus tres amigos, el monstruo de Frankenstein, la momia y el hombre lobo con sus calabazas de Halloween llenas de golosinas esperándolo al final del oscuro pasillo de aquel viejo edificio. Alguien había dicho en el cole, que allí te daban los caramelos más ricos pero había que ser muy valiente para entrar en el edificio del barranco. Y precisamente, porque ellos eran valientes se encontraban allí.
Sus madres le habían prohibido entrar en aquel edificio abandonado, cerca del barranco, decían que estaba lleno de monstruos y de yanquis con jeringuillas, pero hasta ahora ellos no habían visto a ni a ningún monstruo ni a ningún yanqui, fuera lo que fuera eso. No había nadie en el edificio. Ya habían tocado en todas las puertas pero no les había respondido nadie y por eso habían ido subiendo por todo el edificio alumbrándose con las pequeñas linternas y negando la posibilidad de no obtener ni un solo caramelo más. Todo lo que habían conseguido lo habían hecho en las casas de los alrededores o en sus propias casas.
Ésta era la última puerta, en el último piso del edificio. La última oportunidad.
Se arregló la capa de vampiro, se colocó bien los molestos colmillos y llamó a la puerta alumbrándola con su pequeña linterna de Los Increíbles.
Un ruido en el interior del piso hizo que esbozara una sonrisa llena de dientes de plástico, miró hacia atrás e hizo señas a sus compañeros para que se acercaran. Los ojos de los tres brillaron ilusionados ante la expectativa de conseguir un nuevo botín y se acercaron corriendo alumbrando hacia todos los lados con sus linternas.
La puerta se abrió y el fuerte olor del interior hizo que todos se llevaran sus manos a la nariz, incluyendo a la momia que iba vendada hasta las cejas, a excepción de sus coletas que sobresalían con sus dos coleteros de Hello Kitty. Aún así consiguieron cantar, orgullosos, la pequeña estrofa que habían inventado y que les había costado crear toda la semana pasada.
Caramelos o huevos,
es lo que pedimos
démelos o si no
los cogeremos nosotros mismos
No hubo respuesta por parte del habitante de la casa.
El orondo hombre lobo de pelo rizado y pelirrojo dio un paso atrás volcando parte del contenido de su calabaza. Frankenstein pisó una chocolatina con sus carísimas playeras nike y le propinó un codazo al hombre lobo con lo que el resto de su dulce botín cayó al suelo. Los dos pequeños monstruos se tiraron al suelo para recoger los dulces. Tras la puerta una voz áspera y desagradable habló, invitándolos a entrar.
En ése instante, una luz en el interior se encendió y en el centro del pequeño y sucio recibidor había una preciosa fuente de cristal llena de caramelos, chocolatinas, chicles y bolsas de patatas fritas. Ante la vista de aquel suculento botín, los cuatro monstruitos desaparecieron en el interior del piso.
La puerta se cerró tras ellos.
Cuatro pequeños gritos fueron ahogados por un ensordecedor rugido hambriento cuyo eco se perdió en los sucios rincones del viejo edificio.
Aquella noche, cuatro familias buscaron a sus pequeños retoños por todo el vecindario, pero nadie se atrevió jamás a entrar en el edificio de los yanquis.
Feliz Halloween.
